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Cada vez que pensamos en Robert Downey Jr., recordamos a Iron Man y su gran corazón por proteger al mundo de la devastación. Y cuando miramos a Sarah Jessica Parker, vemos a la mujer que dio vida a una de las series más icónicas de la cultura pop, rompiendo estigmas y estereotipos sobre la salud sexual femenina.
Pocos recuerdan que estos dos actores mantuvieron una relación larga y dolorosa. El pasado oscuro de Robert y su turbulento ascenso a la fama dieron pie a una de las historias de amor más tristes de Hollywood.
Una historia de amor, adicción y supervivencia en el viejo Hollywood
Se conocieron en el set de ‘Firstborn’ (1984), cuando Sarah tenían apenas 18 años. Desde entonces se volvieron inseparables.
Aunque compartían la misma pasión por el arte, también vivían en mundos distintos: Sarah comenzaba a ganar reconocimiento en teatro y cine, mientras que Robert caía en un espiral de adicciones, fiestas y relaciones conflictivas tras elevarse en la fama.
“Quería mantenerlo a salvo. Eso es lo que haces cuando amas a alguien, ¿cierto?”
Confesó Sarah Jessica Parker, recordando una relación marcada por el amor y la lucha silenciosa contra las adicciones de él.
Sarah como el pilar de Downey
La actriz también admitió que el entorno de Robert solía menospreciarla, lo que la hacía sentirse enojada y avergonzada. Fue una etapa de entrega total, pero también de profundo desgaste intentar rescatar a alguien mientras ella misma se desmoronaba.
Aunque no lo dijo con esas palabras exactas, sus declaraciones han sido interpretadas como una lección agridulce: «Amar intensamente, pero aprender cuándo dejar de salvar a quien no quiere (o no puede) salvarse a sí mismo».
“La gente a su alrededor me despreciaba, pero yo le había dado estabilidad e intentado crear un ritmo constante para que llegara a tiempo. Eso me enojaba y me avergonzaba”.
Una decisión dolorosa, pero necesaria
Sarah lo acompañó durante toda esa etapa difícil, pero al final decidió protegerse. La relación terminó en 1991, durando siete años con el actor y en el momento justo cuando él atravesaba uno de los momentos más oscuros de su vida.
Con el paso de los años, él reconoció el papel tan importante que ella tuvo en su vida, aunque no supo estar a la altura:
“Me gustaba beber y tenía problemas con las drogas, y eso no encajaba con Sarah Jessica, porque ella es lo más alejado de eso. Me brindó un hogar, comprensión. Intentó ayudarme. Se enfadó mucho cuando no lograba organizarme”,
Después de la ruptura, ambos tomaron caminos muy distintos. Sarah Jessica Parker encontró estabilidad junto a Matthew Broderick, con quien lleva más de dos décadas de matrimonio.
Robert, por su parte, tocó fondo, fue arrestado varias veces y en 2003 logró rehabilitarse completamente gracias al apoyo de su actual esposa, Susan Downey.
Lo que alguna vez fue una relación intensa y tóxica, se convirtió con el tiempo en una lección de vida.
La historia de Sarah y Robert no es solo la de dos celebridades que no funcionaron como pareja. Es una historia sobre cómo el amor no siempre basta para salvar a alguien y sobre la importancia de saber cuándo alejarse para salvarse uno mismo.
