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Tendencias de 2025 que marcarán el ritmo de la moda
La moda no espera y las tendencias Primavera-Verano 2025 ya están marcando el ritmo desde las principales capitales del estilo. Este año, los desfiles nos han dejado una narrativa emocionante, con piezas que oscilan entre lo minimalista y lo exuberante, colores que desafían las estaciones y formas que rompen con la simetría convencional. Nueva York, Londres, Milán y París nos han enseñado que el 2025 será un año para arriesgar, redefinir y experimentar con el estilo personal en cada paso.
Desde los volantes de Valentino hasta las capas oversized de Chloé, las pasarelas nos invitaron a explorar lo inesperado y a enamorarnos de lo nostálgico. Si buscas inspiración para actualizar tu guardarropa o simplemente quieres mantenerte al día con las tendencias, este resumen cubre todo lo que necesitas saber para navegar con elegancia la próxima temporada.
Tendencias de 2025 que marcarán el ritmo de la moda
Enlistamos las apuestas con mayor estilo para navegar en el mar de creatividad de los diseñadores.
Faldas asimétricas: El arte de bailar con el viento
Si una tendencia se roba las miradas esta temporada, es la asimetría de las faldas. Bottega Veneta y Alaïa nos enseñaron que lo inesperado también puede ser sublime. Estas piezas desestructuradas rompen con lo convencional, ofreciendo un movimiento casi coreográfico. Ideales para una cena sofisticada o una tarde relajada, estas prendas saben adaptarse a cualquier momento sin perder su toque teatral. Tory Burch llevó esta idea más allá, combinándolas con blusas estructuradas que elevan el concepto de lo simple a lo inolvidable.
Alaïa primavera-verano 2025spotlight.launchmetrics.com
Separados deportivos: El lujo en movimiento
La comodidad nunca lució tan bien. Miu Miu y Stella McCartney transformaron piezas atléticas en verdaderos tesoros de estilo. Desde chaquetas técnicas hasta pantalones que fluyen entre lo casual y lo chic, estos elementos demuestran que lo funcional no tiene por qué sacrificar la sofisticación. Stella McCartney apostó por sudaderas estructuradas y joggers combinados con blazers ligeros, llevando lo deportivo a un nivel de elegancia contemporánea.