Pedro Pascal domina el estilo

Pocos actores generan tanto consenso estético como Pedro Pascal. En 2025, su estilo se ha consolidado como uno de los más comentados, no solo por su autenticidad, sino por su capacidad de equilibrar elegancia clásica con un giro contemporáneo y desenfadado.

Desde sus apariciones en premieres hasta sus looks de street style, Pascal ha construido una narrativa visual que conjuga sensibilidad, poder y vulnerabilidad.

Uno de los códigos más recurrentes en su armario es el tailoring relajado. En lugar del clásico traje entallado, Pedro opta por siluetas amplias, telas con caída fluida y colores tierra que evocan una masculinidad madura, pero nada rígida.

En la presentación de su última película, por ejemplo, lució un conjunto de lino color tabaco con una camisa sin botones a la vista, dejando entrever una camiseta blanca al cuerpo. El efecto era effortless, pero perfectamente calculado.

Otra de sus apuestas estilísticas más comentadas es la incorporación de piezas traditionally genderless, como blusas con transparencias, botas de tacón cuadrado o pantalones palazzo, que no solo rompen con la rigidez del vestir masculino tradicional, sino que también le sientan impecablemente.

En cuanto a accesorios, ha hecho de las gafas oversize y los lentes con montura metálica parte de su sello. El peinado ligeramente despeinado y la barba bien cuidada completan la ecuación: un hombre que domina su imagen sin perder espontaneidad.

Más que seguir tendencias, Pedro Pascal las interpreta con inteligencia. Sabe cuándo hacer una declaración con una prenda y cuándo dejar que la actitud hable más fuerte que la ropa. Su estilo no es solo un fenómeno de alfombra roja; es un manifiesto silencioso sobre cómo la moda masculina puede evolucionar sin perder coherencia.

Con autenticidad y sin buscar aprobación, Pedro Pascal se ha convertido en el arquetipo del nuevo dandy contemporáneo. Y eso, en tiempos de sobreproducción visual, se agradece.

*IMAGEN: Getty Images