¡Tu carrito está actualmente vacío!

Dior Homme Fall Winter 2025/26: un desfile que esculpe el futuro del lujo
En el corazón de París, donde las historias de grandeza se encuentran con el presente, Dior Men FW 2025transformó la moda en un espectáculo arquitectónico. Bajo la sombra eterna de la Torre Eiffel y entre los muros cargados de historia del Ecole Militaire, Kim Jones presentó una visión que trascendió lo efímero de las tendencias para abrazar lo eterno: la precisión, la estructura y la audacia sartorial.
La pasarela, minimalista y angular, era mucho más que un escenario; era un manifiesto. Cada línea, tejido y detalle reflejaban un homenaje consciente a la historia de la maison, reinterpretando la icónica Ligne H con una mirada fresca y contemporánea. Este desfile no fue solo un momento de moda, sino una declaración artística que redefinió el significado de lo masculino, borrando fronteras entre lo clásico y lo revolucionario. Aquí, la tradición y la innovación se unieron en un diálogo que dejó claro que la moda es una forma de esculpir el presente con ecos del pasado.
Kim Jones presentó una colección que podría describirse como un juego entre opuestos: líneas precisas y masculinas, suavizadas por detalles que destilan delicadeza. La pasarela, minimalista y angular, sirvió como el escenario perfecto para diseños que honraron la herencia de Dior sin perder de vista el presente.
spotlight.launchmetrics.com
spotlight.launchmetrics.com
Los bombers de cuero negro, austeros pero elegantes, definieron la base de una colección que abrazó la sencillez con refinamiento. Pero, en un giro inesperado, Jones agregó capotes de ópera —inspirados en los archivos de alta costura femenina de la maison— reinterpretados con cortes afilados que exudaban autoridad.
Y, por supuesto, las sorpresas no faltaron: las botas de cuero con moños de satén (apodadas bow caps) y las capas confeccionadas en gabardina técnica demostraron que incluso lo masculino puede tener un toque juguetón. El momento cumbre llegó con un abrigo rosa pastel, inspirado en el diseño de alta costura Pondichery de 1948, pero con bordados intrincados que parecían atrapados entre el pasado y el futuro.
spotlight.launchmetrics.com
spotlight.launchmetrics.com
Un desfile para los libros de historia: moda con propósito
En esencia, la colección giró en torno al concepto de metamorfosis: la evolución de la moda masculina desde la extravagancia del siglo XVIII hasta la funcionalidad del siglo XIX. Cada pieza, desde los bordados de cristal que simulaban gotas de lluvia hasta los drapeados que evocaban el claroscuro de Caravaggio, fue un testamento de la habilidad de Jones para narrar historias complejas a través del diseño.
spotlight.launchmetrics.com
spotlight.launchmetrics.com
El uso de referencias históricas, como la Ligne H, no fue un simple ejercicio de nostalgia. En cambio, Jones las utilizó como herramientas para explorar el presente, creando piezas que, aunque impregnadas de herencia, parecían diseñadas para un hombre que vive en el 2025: moderno, audaz y con un ojo puesto en el futuro.
spotlight.launchmetrics.com
spotlight.launchmetrics.com
Aunque la colección fue recibida con ovaciones, las especulaciones sobre si este sería el último desfile de Kim Jones como director creativo de Dior no se hicieron esperar. La presencia de Delphine y Hélène Arnault en el evento solo alimentó los rumores sobre un posible cambio en el timón creativo de la maison. Sin embargo, sea cual sea el futuro de Jones, su impacto en Dior Men es innegable: triplicó el negocio de la división masculina y redefinió lo que significa ser elegante en el siglo XXI.