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de los florales al bolso maletín
Si la moda es un reflejo del tiempo, los bolsos son su manifestación más fiel. Basta con mirar los looks de street style para darse cuenta de que no hay conjunto completo sin un bolso que hable por sí mismo. Y esta temporada otoño-invierno 2025-2026, los bolsos lideran las calles. Son el punto de partida, la pieza que transforma una americana sobria o un vestido minimalista en una declaración de intenciones.
Además, las pasarelas han dejado claro que los bolsos vuelven a tener protagonismo absoluto, con propuestas que mezclan nostalgia, ironía y funcionalidad. El diseño se convierte en herramienta expresiva, los materiales se vuelven más táctiles y las formas desafían la lógica. Lo que antes era un accesorio funcional ahora es arte en movimiento. Y el mensaje es claro: el bolso no es solo algo que llevas, es algo que dice quién eres.
Entre lo clásico y lo lúdico, esta temporada viene cargada de contrastes: del bolso-maletín que parece heredado de una consulta médica al clutch plagado con charms gigantes. Esta dualidad entre lo pragmático y lo expresivo ha hecho que surjan siete tendencias muy definidas que ya están en tiendas y pronto estarán en todas partes.
Qué tendencias en bolsos veremos en 2025
El bolso trenzado
La textura es protagonista. El entramado típico de la cestería se traslada a la marroquinería de lujo, como vimos en las pasarelas de Stella McCartney y Bottega Veneta. Este bolso adopta mil formas que van desde el ovalado o rectangular, hasta otros con asas rígidas o blandas, pero siempre con un aspecto artesanal que lo hace especial.
Su éxito radica en su capacidad para sofisticar sin estridencias. Da igual si lo llevas con un trench básico o con un look de noche: el efecto trenzado aporta riqueza visual.
El bolso con cinturón
Inspirado en iconos como el Kelly o el Birkin, este tipo de bolso juega con la estética de los cinturones literalmente: hebillas XL, muescas marcadas, tiras transversales que simulan cierres de piel. Firmas como Balmain y Prada lo reinterpretan con un punto de humor, mientras que Hermès, Miu Miu y Bottega Veneta lo elevan a objeto de deseo. Su aspecto robusto y su aire clásico hacen que combine con cualquier prenda estructurada.
Este modelo se merece un hueco en tu armario porque aporta elegancia de forma automática. Es perfecto para elevar looks neutros y, además, tiene ese toque retro que conecta con la nueva ola de nostalgia en la moda. Lo hemos visto en Ralph Lauren, Alexander McQueen y Miu Miu, confirmando que la funcionalidad también puede ser puro diseño.
El bolso floral
Al principio me negaba a creer que era una tendencia porque lo esperaba solo en primavera. Pero me equivocaba, porque de cara al otoño, las flores toman un nuevo rumbo con bordados, relieves y apliques inesperados. Carolina Herrera apostó por grandes corsages, mientras que Simone Rocha las incluyó dentro de los tejidos. El resultado son bolsos escultóricos y poéticos.
Este bolso merece entrar en tu armario porque transforma un look simple en uno memorable. Ideal para eventos, cenas o simplemente para subir el ánimo. Alexander McQueen, Cecilie Bahnsen y Bottega Veneta lo confirman: las flores no se marchitan en invierno.
El bolso de médico
Es su nombre oficial, pero vamos, que hablamos de esos bolsos que parecen maletines de médicos. Con su forma de maletín clásico, este bolso XXL evoca autoridad, oficio y elegancia. Coach, Ralph Lauren y Stella McCartney lo han llevado a la pasarela con una reinterpretación moderna que prioriza la funcionalidad.
Además, es ideal para quienes llevan la oficina a cuestas. En él cabe todo: agenda, portátil, neceser, incluso tu ropa para el fin de semana. Su aire vintage combina de maravilla con abrigos oversize y trajes sastre. Es una inversión segura.
El bolso este-oeste
Llamado así por su forma alargada y horizontal, este bolso juega con la proporción de forma elegante. Prada, Jacquemus y Gucci han apostado por él en diferentes versiones: con asa larga, como clutch o con solapas estructuradas. La clave está en su versatilidad y su estilo refinado sin esfuerzo.
Este modelo es ideal para quienes buscan un bolso que sirva tanto para la oficina como para una cena. Tiene espacio, líneas puras y un guiño retro que recuerda a los bolsos de los años 90. Se ha visto en Stella McCartney, Balmain y Bottega Veneta como prueba de su alcance transversal.
Con mucho charm
Aunque no es una tendencia en sí porque se puede adaptar a todos los bolsos, lo que está claro es que los adornos y charms han tomado el protagonismo. Llaveros XXL, broches, colgantes y accesorios inspirados en juguetes, tu bolso se convierte en un lienzo personal. Chloe y Miu Miu lo han explotado con bolsos hiperpersonalizados.
El bolso navajo
Flecos, ante, marrones intensos y espíritu bohemio. El bolso navajo está impregnado de referencias étnicas y setenteras. Etro, Isabel Marant, Coperni y Valentino han apostado por esta tendencia con versiones que mezclan tachuelas, bordados y tonos tierra.
Su mayor virtud es que aporta carácter a cualquier estilismo. Póntelo con unos jeans y una blusa blanca y ya tienes look. Además, el ante siempre aporta textura y sensación de calidez, justo lo que buscamos en otoño.