Arrecia la moda de lanzar juguetes sexuales: ¡Dejen de tirar consoladores!

Por tercera vez en la última semana un juguete sexual aterrizó en una cancha en la que se estaba jugando un partido de la WNBA. Esta vez lo hizo cerca de Sophie Cunningham, jugadora de las Indiana Fever, que vio cómo el objeto procedente de las gradas caía justo a su lado cuando estaban jugando ante el equipo local de Los Angeles Sparks.

El incidente que tuvo lugar en el Crypto.com Arena aconteció a 2:05 del final del segundo cuarto, cuando el objeto verde aterrizó en la zona cerca de Cunningham, quien había criticado en redes sociales a los aficionados que lanzaban ese tipo de juguetes a la cancha. «Dejen de lanzar consoladores a la cancha… van a lastimar a alguna». La alero de las Fever saltó hacia atrás sorprendida y entonces su compañera, la base Kelsey Plum, al verlo sobre el parquet lo pateó de vuelta hacia las gradas.

«Creo que es ridículo, es una tontería, es una estupidez», dijo la entrenadora de las Sparks, Lynne Roberts, tras la victoria de su equipo por 100-91 . «Además, es peligroso, y la seguridad de los jugadores es lo primero. Respeten el juego. Creo que es una auténtica estupidez».

Restarle trascendencia

Plum agregó que creía que ambos equipos hicieron un gran trabajo «siguiendo el juego, sin darle importancia. Los árbitros también, a quienes aprecio mucho, simplemente dijeron: ‘¡Vamos!’». Cunningham se acercó al banco de los Sparks y se rió de ello.

Es peligroso y la seguridad de las jugadoras es lo primero. Respeten el juego.

Lynne Roberts (Entrenadora de las Sparks)

«No sabemos quiénes son esas personas… venimos a jugar y la gente quiere vernos jugar», dijo la entrenadora de las Fever, Stephanie White, al ser preguntada sobre la interrupción. «Creo que es así de simple: no podemos controlar las acciones de todos».

Según publicaciones en redes sociales, el martes por la noche también se lanzaron juguetes verdes en Phoenix y Nueva York, pero no llegaron a la cancha. El del Barclays Center cayó cerca de un niño.

Acusación de indecencia pública

Hace una semana, el primer incidente ocurrió en Atlanta al final del último cuarto del partido de los Dreams contra Golden State en College Park, Georgia. El presunto responsable, Delbert Carver, fue arrestado el sábado , según la policía de College Park. Se enfrenta a cargos de alteración del orden público, indecencia pública, exposición indecente y allanamiento de morada, según los registros policiales.

Y el viernes, un juguete sexual fue arrojado debajo de una canasta en Chicago después de que sonara el silbato para detener el juego durante el tercer cuarto de la victoria de Golden State por 73-66 sobre las Sky. Un árbitro apartó el objeto de una patada antes de que lo recogieran y lo retiraran. Se desconoce si el aficionado que lanzó el objeto durante el partido de Sky fue arrestado.

Comunicado oficial de la WNBA

Tras esos dos primeros incidentes la WNBA intentó atajar esa moda con un comunicado oficial, pero por ahora parece que no lo ha conseguido: «La seguridad y el bienestar de todos en nuestros estadios es una prioridad absoluta para nuestra liga. Arrojar objetos de cualquier tipo a la cancha o a las gradas puede suponer un riesgo para la seguridad de las jugadoras, los árbitros y la afición. De acuerdo con las Normas de Seguridad de los Estadios de la WNBA, cualquier aficionado que arroje intencionalmente un objeto a la cancha será expulsado inmediatamente y se enfrentará a una suspensión mínima de un año, además de ser arrestado y procesado por las autoridades locales».