Día de la Mujer: la comunidad de mujeres tejedoras que rescatan técnicas milenarias y apuestan por una moda sostenible | SOMOS

En las alturas de los Andes, donde las montañas cuentan historias milenarias, un grupo de mujeres ancashinas está marcando un precedente. Ellas son las protagonistas del taller “Tejiendo Esperanza”, un espacio donde sus manos no sólo transforman lana en arte, sino que también tejen una narrativa de empoderamiento, autonomía y crecimiento económico sostenible.

MIRA TAMBIÉN: El auge de las mujeres en la animación peruana: talento, creatividad y un futuro en ascenso

Desde su creación en 2016, el taller ha brindado empleo y formación a más de 100 mujeres que enfrentan desafíos como el analfabetismo, la pobreza, la violencia familiar y la desigualdad de oportunidades. Desde fines del 2023, el taller se independizó para luego ser administrado por la Asociación Tejiendo un Mañana, cuya misión sigue siendo la misma: apoyar, empoderar y contribuir al desarrollo de mujeres artesanas en situación de vulnerabilidad en pueblos rurales al pie del nevado Huascarán, a 3,500 m.s.n.m. en Áncash, Perú.

Moda consciente

En un contexto donde las conversaciones sobre el respeto a las comunidades indígenas y el pago justo están debate, “Tejiendo Esperanza” se posiciona como un ejemplo tangible de cómo la moda puede ser un motor de transformación. Cada prenda producida no sólo cuenta una historia de habilidad técnica y diseño único, sino también de compromiso ético.

El taller trabaja bajo un modelo que asegura a cada mujer una compensación justa por su trabajo. Este ingreso no solo les permite mejorar su calidad de vida, sino que, para muchas, significa vivir con mayor independencia, marcando un cambio profundo en sus dinámicas familiares y personales.

“Tejemos más que hilos: tejemos sueños, fuerza y esperanza para que cada mujer construya su propio camino hacia la libertad y la dignidad”, comenta Martina Arenas Pineda, Presidenta de la Asociación Tejiendo Un Mañana.

Banner Event Special

Estas prácticas han captado la atención de marcas reconocidas como Escvdo, Karen Mitre, Balkanica, Mulata, Casa De Las Casas y Celánea, que valoran la autenticidad y el impacto social que cada pieza representa. Incluso, sus prendas han vestido a diversas personalidades tanto nacionales como internacionales, como la reconocida cantante Katy Perry.

Tradición y modernidad

El arte textil andino es un lenguaje que ha sobrevivido por siglos. Cada prenda producida en “Tejiendo Esperanza” lleva consigo los códigos de una herencia cultural que estas mujeres están orgullosas de preservar. Sin embargo, el taller no se queda en el pasado: con alianzas estratégicas con marcas interesadas en la moda sostenible y el comercio justo, aseguran que su arte llegue a un público global que valora no solo el diseño, sino también el mensaje detrás de cada creación.

Además de la producción, el taller brinda capacitaciones, asistencia profesional y acceso a herramientas e insumos que permiten a las artesanas tejer distintos productos de alta calidad, mientras preservan las tradiciones textiles. Este enfoque garantiza un balance entre la tradición y la modernidad, posicionando al taller como un referente en moda sostenible.

Un legado que trasciende

En cada hilo y en cada puntada, late el corazón de una comunidad que lucha por un futuro donde el trabajo artesanal sea reconocido como arte y como motor de desarrollo. “Tejiendo Esperanza” se posiciona como un modelo para otros proyectos que buscan empoderar a las comunidades rurales mientras mantienen viva la riqueza de sus tradiciones.

Hoy, este taller está listo para conquistar nuevos horizontes, llevando con orgullo el mensaje de que la moda puede ser más que un escaparate de tendencias: puede ser un catalizador de cambio social y cultural. //

Fuente