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Las 3 chaquetas para hombre perfectas para esta primavera
Hora que transcurre, hora que nos acercamos a la para muchos ansiada transición de los abrigos para el frío a las chaquetas de hombre para el entretiempo -temporada que, todo hay que decirlo, en ocasiones dura un pestañeo debido a los estragos del cambio climático-. De la lana cálida y pesada, que cubre nuestra anatomía como si de una manta se tratase a causa de los patrones generosos en los que ahora esta se confecciona; los rellenos de plumón tanto natural como sintético, cuyos volúmenes fueron dignificados hace un lustro tras años siendo ridiculizados; las pieles, especialmente revalidadas como símbolo de estatus en las propuestas para el siguiente otoño / invierno; y los borregos a las versátiles lonas de algodón, el siempre democrático denim, el nylon técnico y los cueros y antes que, en ocasiones sin forro, protegen sin atosigar.
Justo porque abandonamos las noches tempranas y gélidas para disfrutar de días prolongados y más amables, el final del primer trimestre del año siempre coincide con una necesaria sumersión en nuestro vestidor cuyo objetivo no es otro que el de quitarle el olor a naftalina a estas cazadoras, sacudirlas para eliminar cualquier muestra de rigidez y abandono y, sencillamente, vestirlas de puertas hacia afuera para que disfruten de sus meses -o semanas- de gloria. Es en esta categoría, además, donde encontramos algunos de los mayores iconos de la vestimenta masculina en términos generales (piensa en la cazadora vaquera, en la chupa de piel, en la Harrington o en la bomber tanto preppy como de aviador, entre otras), piezas cuya vigencia se revalida constantemente para dilatar su esperanza de vida. Una perennidad que, en una industria de la moda que lleva advirtiendo de la recuperación del tradicionalismo estético desde finales de la pasada década como una reacción a los tiempos convulsos presentes y venideros, clasicismo contrario al hasta ahora imperante streetwear que se justifica con hitos estéticos como el preppy, el officecore, el grandpacore, el quiet luxury o el Old Money; tiene mucho, mucho, mucho sentido.
Sin embargo, bien sabido es que, independientemente de nuestro deseo por construir un armario cápsula incontestable e inalterable, la voz de la pasarela también influye en nuestro atavío diario. En ocasiones no tanto para proponer novedades de cuestionable durabilidad -al fin y al cabo hay tendencias que tienen una fecha de caducidad programada desde el momento en el que pisan la pasarela- sino para poner nuestra guardarropía en orden y ayudarnos a priorizar. De ahí que tiremos de archivo y, repasadas todas las propuestas para la incipiente primavera, seleccionemos las tres chaquetas para hombre que te pondrás en bucle -y con razón-.
La americana de traje (aunque no siempre con traje)
