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De la corbata a la pajarita, el armario femenino se reinventa
El regreso a la pasarela de Bella Hadid el pasado septiembre fue uno de los acontecimientos destacados de la semana de la moda de París. La modelo llevaba una larga temporada retirada de las pasarelas cuando sorprendió a sus fans participando en el desfile de Saint Laurent. Además de demostrar que sigue siendo una de las modelos más influyentes de su generación, Bella desveló una de las tendencias más interesantes de la temporada: la corbata. Este complemento, reinventado por el armario femenino, goza de una popularidad destacada este otoño-invierno. Pero no es el único accesorio típicamente masculino que ha irrumpido en el armario de las mujeres más influyentes de la alfombra roja: la pajarita y la corbata de bolo (es decir, ese lazo de inspiración lejano oeste que ha vuelto con fuerza gracias al auge de la estética cowboy) se dibujan como el toque final perfecto para dar un giro de 180 grados al más simple de los estilismos.
El origen de la corbata moderna se remonta a un siglo atrás (desde el siglo XVIII hay antecedentes vinculados al ámbito militar), cuando su uso se limitaba en exclusiva al público masculino. Se popularizó, sobre todo, entre las clases altas y dio forma al estilo dandy más emblemático. Al armario femenino llegó primero de manera anecdótica a través de figuras como la polifacética Colette, además de otras mujeres reivindicativas que usaron la moda como modo de protesta. El cine y todo lo que le rodea ha contribuido a lo largo de las décadas a acercar la corbata al público femenino. Imposible olvidar a Diane Keaton en la aclamada Annie Hall, vestida con corbata y chaleco. O a Julia Roberts con aquel traje con corbata que llevó para recoger su Globo de Oro en 1990. En 2024, la corbata se adapta a las nuevas tendencias, se luce en todas sus versiones y conquista incluso a las chicas más clásicas, como Olivia Palermo.
De Zendaya a Demi Moore: la nueva edad de oro de la corbata
La que es posiblemente la mujer más influyente de la alfombra roja en la actualidad ha apostado por la corbata en varias ocasiones a lo largo de este 2024. Sí, nos referimos a the one and only, Zendaya. La actriz incluyó este accesorio en los dos estilismos que llevó en días consecutivos a Wimbledon. En uno de los looks eligió una original corbata de punto de Ralph Lauren que llevó con camisa, vaqueros y americana de espiga de la misma firma. En el otro, la corbata azul marino funcionó como el toque final de un vestido blanco que combinó con una camisa clásica de rayas, todo de Ralph Lauren. Pero no fue la primera vez que la artista recuperó este complemento, ni que confió en el modisto neoyorquino. Ya en abril, durante su visita al show de Jimmy Kimmel, sorprendió con un vestido blazer vintage que incorporaba una corbata, un diseño perteneciente a la colección primavera-verano 1982 del reconocido diseñador que, curiosamente, comenzó su carrera vendiendo corbatas.
Otra asidua a la corbata es Billie Eilish. La artista demuestra las posibilidades infinitas que encierra este diseño y lo despoja de su espíritu clásico cuando se decanta por opciones de tamaño XL, acorde con la silueta oversize de sus looks. Desde sus inicios ha llevado la corbata en infinidad de ocasiones, pero siempre desmarcándose de lo convencional: por debajo del jersey, asomando entre la camisa, a medio anudar, combinada con prendas transgresoras…
Y si había alguna duda de que la corbata no tiene edad, lo ha dejado claro Demi Moore. Durante la promoción de La sustancia, la película que ha devuelto a la intérprete al centro del ojo mediático, demostró su habilidad para experimentar con todo tipo de looks. Entre sus elecciones no faltó la corbata. Moore defendió el complemento igual de bien en un conjunto de chaqueta y falda de inspiración collage que en un vestuario de noche en clave glamurosa, con camisa blanca y una larga falda negra satinada, de Thom Browne.
Pero como decíamos al comienzo del artículo, no solo la corbata se ha posicionado como uno de los accesorios estrella de la temporada. La pajarita también reivindica su sitio en el armario de la mujer. Una de las parejas de moda, la formada por Brooklyn Beckham y Nicola Peltz, demostraron a golpe de look el carácter polivalente de la pajarita cuando posaron juntos en el desfile de Victoria Beckham del pasado septiembre. Para la ocasión, ambos llevaron el look coordinado un paso más allá al lucir cada uno la pajarita a su manera. Él, en un esmoquin clásico y ella con un top blanco de inspiración sartorial.
Aparte de la corbata y la pajarita, la pasarela ha dado el visto bueno a la tendencia de inspiración lejano oeste más inesperada: la corbata de bolo. ¿Qué es exactamente? Se trata de un tipo de corbata formada normalmente por una cuerda de cuero con detalles de metal y un cierre ornamental. La estética del modelo original se ha colado en el Street Style y modelos como la top Elsa Hosk se han rendido a la tendencia, dejando claro que la moda cowboy va más allá de las botas y las chaquetas de flecos. Un diseño a medio camino entre la corbata de bolo y el lazo lo llevó la actriz de Emily in Paris Camille Razat en uno de los actos de promoción de la serie de Netflix. La intérprete optó por animar un traje negro con camisa blanca con esta alternativa a la corbata de toda la vida.
Hasta en la alfombra roja del Festival de Venecia se coló la tendencia gracias, entre otras, a la icónica Winona Ryder. Fue en agosto cuando la actriz presentó en la ciudad italiana el nuevo remake de Bettlejuice y en sus looks de gala volvió a desvelar su personal estilo, ajeno a modas. Con un vestuario firmado por Chanel (un diseño a medida para la ocasión), dotó de protagonismo al gran lazo negro que remató el atuendo.
En la pasarela, los ejemplos se multiplican desde hace ya varias temporadas. De cara al otoño-invierno 2024-2025 destaca la sofisticación de Dolce&Gabbana y el esmoquin femenino más sexy. En Ottolinger siempre son fieles a su ADN rompedor y han transformado la corbata en clave informal y en Nina Ricci también se la juegan con una actualización atrevida al subir a la pasarela pajaritas de tamaño descomunal.
La multitud de opciones y la buena acogida de la corbata y, en menor medida, de la pajarita y la corbata de bolo en celebridades con todo tipo de estilos y edades contrasta con el uso decreciente de la corbata entre los hombres. Curiosamente, este diseño ligado siempre al guardarropa masculino ha encontrado su nueva edad de oro de mano de las mujeres que han reinterpretado la forma de llevarlo.