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El after party de los Oscars 2025 confirmó el regreso de este controversial vestido de los 70
La controversia en la historia del vestido de escote bajo se remonta años atrás. Desde los años 20, con la bailarina y actriz Clara Bow, en la película It. También a finales de los años 50, con la modelo y actriz Vikki Dougan, quien protagonizó la icónica fotografía tomada por Ralph Crane que muestra cómo la modelo y actriz dejó a su paso el asombro de la multitud. Años después, este diseño ha tenido esporádicas, pero inolvidables apariciones, incluyendo la vez que Cate Blanchett llevó un vestido de escote baja firmado por Jean Paul Gaultier en la alfombra roja de los premios Oscar del 2000.
Décadas después, este controversial diseño no ha perdido su relevancia. En la alfombra roja de la fiesta de Vanity Fair, Zoë Kravitz lo afirmó con un exquisito diseño de Saint Laurent en color negro, de cuello alto y mangas largas con cristales sobre una malla que dejaba al descubierto su espalda. Por otro lado, la bailarina Julianne Hough lo hizo con un diseño que contrastaba el negro sobre un tono nude que hacía una ilusión óptica, con el que simuló llevar el escote. Finalmente, la actriz de Inventing Anna, Julia Garner, se sumó a esta apuesta por los escotes bajos con un diseño de vestido blanco de plumas que únicamente revelaba dos finas tiras por detrás.