las tendencias que definirán la próxima temporada

Cada temporada, las Semanas de la Moda no sólo nos presentan las colecciones más esperadas, sino que también revelan los códigos estéticos que marcarán el ritmo del estilo en los próximos meses, tal como ha sucedido con Nueva York y Londres, con sus identidades contrastantes, nos dejaron un festín visual de colores, texturas y siluetas que prometen redefinir el dress code del otoño-invierno 2025.

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Nueva York: la incubadora de tendencias

Considerada uno de los epicentros más influyentes de la moda global, la Semana de la Moda en Nueva York se ha convertido en un laboratorio de experimentación estilística.

A diferencia de la Haute Couture parisina, donde la tradición y la artesanía dictan el camino, NYFW es el punto de partida de las tendencias que definirán el street style y se filtrarán en nuestros armarios.

Esta edición no fue la excepción, y nos dejó piezas que van desde la irreverencia sartorial hasta la nostalgia romántica.

Mezcla de estampados

Los prints han evolucionado de simples acentos a protagonistas absolutos del look. Brandon Maxwell y Thom Browne nos invitan a jugar con patrones en una oda a la creatividad sin restricciones. Rayas, cuadros, florales y animal print se entremezclan con una audacia que desafía cualquier regla establecida.

Waistd down dress

Elegante, nostálgico y con un aire de realeza. Este corte, inmortalizado por la princesa Diana, regresa con fuerza en vestidos semi-formales y piezas de gala. Su caída fluida y su cintura baja desafían la silueta tradicional, apostando por una feminidad sutil y sofisticada.

Abrigos One-Piece

La nueva era del outerwear se vive en clave minimalista. Piezas XL que funcionan como abrigos, blazers o incluso vestidos estructurados se imponen como la respuesta sartorial al “menos es más”. Perfectos para quienes buscan un equilibrio entre funcionalidad y estilo.

Cropped Uppers

Las firmas más elegantes, como Carolina Herrera, han reescrito las reglas del power dressing con piezas superiores recortadas que terminan justo por encima de la cadera. Desde blazers hasta chaquetas, este giro inesperado redefine el concepto de sofisticación con un aire contemporáneo.

Piezas afelpadas statement

La fiebre “mob wife” continúa, pero con una vuelta de tuerca. La tendencia fur se reinventa en faldas voluminosas, tops con textura y piezas statement que añaden dramatismo sin perder elegancia.

Vestidos de cuello alto

La silueta de la temporada se alarga con vestidos de cuello alto, mangas largas y longitud maxi. Con un aire escultórico y una estética pulida, esta tendencia evoca una elegancia atemporal.

Londres: vanguardismo en su máxima expresión

Si Nueva York es el epicentro de la incubación de tendencias, Londres es el laboratorio donde la moda se desafía a sí misma.

Con una Semana de la Moda más breve pero igual de impactante, la capital británica nos dejó un despliegue de dramatismo, texturas inesperadas y guiños al pasado con un toque futurista.

Medias protagonistas

Las piernas se convierten en el foco de atención con medias que van desde el encaje más delicado hasta opciones opacas y traslúcidas. Firmas como Richard Quinn apuestan por combinarlas con prendas ultra cortas, desafiando las proporciones y dándoles un aire punk-chic.

Textura peluda

Desde mini flecos hasta piel sintética con efecto peluche, la textura táctil cobra protagonismo en prendas clave como tapados, faldas y hasta bolsos. Un guiño al lujo maximalista que se adapta al frío invernal.

Hombros caídos

El volumen en los hombros se reinventa con siluetas caídas y dramáticas. Ya sea en escotes palabra de honor o en abrigos oversized, esta tendencia redefine la estructura de las prendas con un aire relajado pero poderoso.

Peplum futurista

El peplum, un clásico que tuvo su auge en la década de los 80, regresa con una estética renovada. Las faldas con volumen en la cadera reinventan la silueta de los vestidos y sacos, jugando con cortes precisos y estructuras firmes que estilizan la figura.

Rojo fuego

Si hay un color que marcó la pasarela londinense, fue el rojo en su versión más vibrante. Desde total looks hasta acentos estratégicos, este tono se consolida como el protagonista absoluto del invierno.

El regreso del cárdigan

Londres le da un nuevo aire a esta pieza clásica con tejidos que van desde los más minimalistas hasta los más texturizados. Chalecos, chaquetas de punto y buzos con cuellos polo marcan la pauta de un invierno cozy, pero sofisticado.

Waist down dress

Siguiendo la línea de Nueva York, Londres reafirma el regreso del vestido waist down. Su silueta, que alarga el torso y aporta un aire de refinamiento, nos transporta a los días dorados de Lady Di con un toque actualizado.

¿Qué nos dice la moda de Nueva York y Londres?

Si algo quedó claro en estas dos Semanas de la Moda es que la experimentación será clave en la próxima temporada. Desde estructuras arquitectónicas hasta texturas envolventes, las tendencias apuntan a un mix entre nostalgia y modernidad.

La moda nos invita a jugar con volúmenes, a apostar por el dramatismo en las siluetas y a reinterpretar clásicos con una mirada fresca. Y, como siempre, a atrevernos a vestir con actitud.



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