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En la Semana de la Moda de París, la moda masculina de Hermes tiene un toque de audacia estilo jockey
PARÍS — Hermes iluminó una sombría tarde parisina con su colección masculina de otoño el sábado, mientras Veronique Nichanian recurría a la pista de carreras en busca de inspiración. Las vibrantes sedas de carreras de los jinetes se convirtieron en su musa, un contrapunto dinámico a las históricas raíces ecuestres de la maison francesa. “Quería que esta colección fuera fuerte y enérgica”, explicó Nichanian, cuya paleta oscilaba entre marrones intensos y verde azulados oscuros hasta destellos de rojo tomate y amarillo limón.
La colección irradiaba calidez, tanto en espíritu como en textura. Abrigos de mohair peludos, chaquetas universitarias de terciopelo y prendas exteriores de piel de oveja lujosa envolvieron a las modelos en un abrazo que parecía diseñado para contrarrestar el frío del invierno. Las capas fueron menos pronunciadas esta temporada, un movimiento deliberado para conservar siluetas elegantes y estilizadas. Incluso los trajes grises a rayas, reducidos a lo esencial, evitaban el volumen, haciéndose eco de la visión de Nichanian de hombres sin trabas mientras corren por la vida.
Los suéteres surgieron como los héroes anónimos de la colección. Sus atrevidos galones y patrones geométricos fueron tomados directamente de las vibrantes rayas de las sedas, un guiño divertido a la arquitectura angular y altísima del Palais d’Iéna. Un llamativo jersey de cuello alto, con su mosaico de triángulos, rectángulos y cuadrados en amarillo canario, parecía canalizar un amor nostálgico por la trigonometría. En otros lugares, una chaqueta con cuello chal reflejaba la misma bravuconería gráfica, representada en tonos fríos de azul, negro y blanco.
Aunque basada en la sastrería clásica, la colección celebraba la irreverencia. La yuxtaposición de tradición e innovación de Nichanian capturó el espíritu de Hermès con una tranquila confianza. Aquí, la funcionalidad estaba imbuida de un toque de fantasía, demostrando una vez más que el refinamiento de la casa aún puede sorprender y deleitar. En una temporada llena de nostalgia y geometría, Hermès presentó una colección que, literalmente, estaba a la carrera.