historia, cómo llevarlo y por qué es tendencia en 2025

Las últimas apariciones de Angelina Jolie nos han vuelto a dejar claro por qué siempre es, más allá de un referente de estilo, un buen termómetro de aquellas prendas susceptibles de convertirse en iconos —y si no que se lo pregunten a aquel Versace que llevó en los Oscar del 2012—. Esta vez, a su paso por la BFI London Film Festival, la actriz lució un traje sastre negro de tres piezas de Dolce & Gabbana, compuesto por una chaqueta de esmoquin, pantalones de corte cigarette y un chaleco, en un claro ejemplo del poder de la sastrería femenina, y de por qué cada vez más mujeres la incluyen en su armario.

La conquista femenina por este tipo de prendas, inicialmente masculinas, no es baladí, por lo que conviene hacer un repaso histórico para agradecerle a Marlene Dietrich, Katharine Hepburn y Greta Garbo, que allá por 1930 se atrevieran a dejar la falda en sus armarios, convirtiéndose en las pioneras en llevar un traje chaqueta con pantalón. Un gesto que hoy en día podría parecer insulso, pero que para nada lo es si tenemos en cuenta que hasta la década de los 50, una mujer vestida de esta guisa podía ser arrestada por “suplantar a un hombre”.

Hailey Bieber con un look masculino de Saint Laurent Hailey Bieber con un look masculino de Saint Laurent
Gtres

Historia de la sastrería femenina

En la década de los 60, no fueron pocas las mujeres a las que echaron de lugares públicos por osar vestir un traje pantalón, incluso cuando llegó Yves Saint Laurent en 1966 con su colección ‘Le Smoking’, las revistas de la época y la opinión pública continuaron lamentando que se estuvieran pasando por alto “las normas de género”. Cuenta la leyenda que cuando la socialité Nan Kempner quiso entrar en el mítico Le Côte Basque (sí, ese mismo en el que Truman Capote se reunía con sus cisnes), le negaron la entrada y ella, chica lista, se quitó los pantalones dejándose la americana a modo de minivestido. 

Para los 70 el traje era algo más que una moda, era una forma de expresar la libertad y la ebullición de ideas políticas propias de aquellos años. Gracias a sus tejidos ricos y coloridos, así como a la confección que abarcaba distintos patrones, el dos piezas se convertía en todo un símbolo que se consolidó cuando Diane Keaton lo hiciera célebre gracias a su personaje de ‘Annie Hall’. Bianca Jagger, Mia Farrow, Annie Lenox, Grace Jones, e incluso la princesa Diana, también ayudaron a apoderarse del pantalón y la chaqueta y a abrir nuevos discursos estilísticos. 

Bianca Jagger con un esmoquin blanco de lo más setenteroBianca Jagger con un esmoquin blanco de lo más setentero
Gtres

Con los años, el traje chaqueta empezó a tomar un cáliz rancio, anticuado y nada vanguardista, pero en 2015 Rihanna apareció en los premios Grammy con un diseño oversize negro de John Galliano para Maison Margiela y, de nuevo, todas las miradas recayeron en este look, tan controvertido como sexy y elegante. Ese año, Bottega Veneta y Chanel también hicieron un hueco a esta estética en la pasarela. 

Dolce & Gabbana otoño/invierno 2024Dolce & Gabbana otoño/invierno 2024
Launchemetrics Spotlight

Si avanzamos en el tiempo, las prendas masculinas ya son todo un clásico de firmas como Stella McCartney, Dolce & Gabbana, Elie Saab, Armani, Thom Browne o Victoria Beckham, reina indiscutible de cómo reinventar una y otra vez tres piezas clave. La diseñadora suele apostar por una silueta oversize, jugando con las texturas, los colores y las chaquetas, como esta que se cruza con un cinturón, haciendo efecto kimono y que no puede parecernos más chic.

Victoria Beckham con uno de sus trajes oversizeVictoria Beckham con uno de sus trajes oversize
Gtres
Coperni  desfile otoño 2024Coperni  desfile otoño 2024
Launchemetrics Spotlight
Desfile desfile de Schiaparelli otoño 2024Desfile desfile de Schiaparelli otoño 2024
Launchemetrics Spotlight
Chanel desfile otoño/invierno 2024Chanel desfile otoño/invierno 2024
Launchemetrics Spotlight

Fuente