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desde la comedia más romántica hasta el thriller psicológico más impactante
Los años 2000 fueron un período de transición clave, en el que entramos en un nuevo siglo, una era tecnológica. Fue el comienzo del auge de la cultura pop, el inicio de las redes sociales, el establecimiento de nuevas modas como el tiro bajo (para disgusto de muchas), además de una apertura hacia la diversidad y los cambios sociales. Y todo ello, como siempre, se vio reflejado en el cine.
Si las películas de los 90 se caracterizaron por un enfoque grunge y alternativo que exploraban temáticas más crudas y realistas, en los años 2000 hubo una mayor variedad de géneros que apelaban a todo tipo de públicos, debido a que nos encontrábamos en pleno proceso de globalización y el cine digital permitió que las producciones pudieran reducir costes.


Cobraron gran importancia géneros totalmente dispares: desde comedias románticas como ’27 vestidos’, hasta thriller psicológicos muy profundos, como ‘Memento’. Se narraban las historias con nuevas estructuras no lineales, algo en lo que ya se venía trabajando en los 90.
Superhéroes como Spiderman o Batman vivieron un gran renacer, lo cual daría lugar años más tardes a grandes universos que generarían grandes ventas en taquilla. El cine de terror siguió el mismo camino, ganando relevancia en estos años y levantando un gran interés en el público.
Fue la etapa de consolidación de los grandes directores que seguimos viendo hoy en día: Christopher Nolan, Sofia Coppola, Alejandro Amenábar, Guillermo del Toro, David Fincher o Juan Antonio Bayona, entre otros.
Las películas españolas de los 2000 que hicieron historia
Dentro de las películas españolas recientes, en los años 2000 pudimos ver en la gran pantalla algunos de los títulos que harían historia para siempre y que gozaron de un gran prestigio internacional.


- ‘Los lunes al sol’ (Fernando León de Aranoa, 2002)
- ‘Volver’ (Pedro Almodóvar, 2006)
- ‘Hable con ella’ (Pedro Almodóvar, 2002)
- ‘Mar adentro’ (Alejandro Amenábar, 2004)
- ‘El orfanato’ (Juan Antonio Bayona, 2007)
- ‘Celda 211’ (Daniel Monzón, 2009)
- ‘Te doy mis ojos’ (Icíar Bollaín, 2003)
- ‘El laberinto del fauno’ (Guillermo del Toro, 2006)
- ‘Los otros’ (Alejandro Amenábar, 2001)
Las películas de los 2000 que se nos quedaron grabadas para siempre


‘Lost in translation’ (Sofia Coppola, 2003)
Con Bill Murray y Scarlett Johansson, esta película es de visionado obligatorio para los más cinéfilos. Con un estilo minimalista y un ritmo pausado, se caracteriza por cómo representa la intimidad.
Bob es un actor en decadencia que se encuentra en Tokio para rodar un anuncio de whisky. Charlotte es una joven que acompaña a su marido a un viaje de trabajo. Ambos se encuentran y se identifican con la soledad del otro, estableciendo una relación profunda pero ambigua.


‘¡Olvídate de mí!’ (Michel Gondry, 2001)
Con una narrativa no lineal y una gran calidad visual, esta película ya es todo un clásico, caracterizándose por su melancolía y mostrando una visión realista del amor.
Jim Carrey se pone en la piel de Joel, un hombre que se encuentra herido cuando descubre que su ex, interpretada por Kate Winslet, se ha sometido a un procedimiento con el que pretende borrarlo de su memoria. Él decide hacer lo mismo pero, en el proceso, vuelve a descubrir el valor que tienen las experiencias vividas y lucha por mantener los recuerdos.


‘Amélie’ (Jean-Pierre Jeunet, 2001)
Dentro del cine francés, encontramos una de las películas con mejores bandas sonoras de la historia. Se ha convertido en todo un icono y un clásico del cine.
Amélie es una camarera que se marca como objetivo mejorar la vida de las personas que la rodean, a través de pequeños actos de bondad. Al mismo tiempo, intenta buscar su felicidad y el amor verdadero.


‘El pianista’ (Roman Polanski, 2002)
Es considerada como una de las mejores películas de la historia y del cine moderno. Basada en hechos reales, nos surmeje en la historia de un pianista judío que trabaja en la radio polaca cuando da inicio la II Guerra Mundial.
Viviendo toda la ocupación nazi, somos testigos de cómo la represión y la persecución a los judíos cada vez va a peor. El joven tendrá que esconderse para sobrevivir una vez que su familia es deportada y su único refugio pasan a ser la música y el arte.


‘Cómo perder a un chico en 10 días’ (Donald Petrie, 2003)
Es, sin duda, una de las mejores comedias románticas de la historia. Todos caímos rendidos ante la química palpable entre Kate Hudson y Matthew McConaughey.
Andie es una periodista quien tiene un encargo muy peculiar: escribir en su columna cómo perder a un chico en 10 días. Y, ¿cómo pretende conseguirlo? Provocando situaciones absurdas y actuando de la forma que cree que más molesta a los hombres.
Ben, por su parte, trabaja en publicidad y apuesta con sus colegas que puede conseguir que una mujer se enamore de él en 10 días. Cuando ambos se conocen, tratan de conseguir su objetivo pero, ¿qué ocurre cuando todo se complica?


‘Brokeback mountain’ (Ang Lee, 2005)
Con Heath Ledger y Jake Gyllenhaal, fue todo un hito en el cine, representando una historia LGBT en parajes naturales impresionantes. Dos vaqueros se conocen trabajando en 1963 y, entonces, desarrollan una relación intensa, en un contexto peligroso para ambos. Cuando el verano termina, ambos deben volver a sus vidas.
Es una película que explora sus frustraciones, conflictos internos y el dolor de no poder ser uno mismo libremente.


‘Malditos bastardos’ (Quentin Tarantino, 2009)
Terminando la década de los 2000, Quentin Tarantino presentó una de sus obras maestras con ‘Malditos bastardos’, con Christoph Waltz y Brad Pitt. Fue todo un éxito en taquilla y comercial.
Mezclando el género de acción bélica con drama y ciertos elementos de humor propios del director, nos lleva a la ocupación nazi en Francia. Allí se encuentra un grupo de soldados americanos judíos, a quien su teniente, Aldo Raine, llama «Los bastardos». Este llevaba a cabo una guerrilla contra los nazis.
Al mismo tiempo, una joven judía que ha perdido su familia traza un plan de venganza. Sus destinos se cruzarán en un complot para acabar con la cúpula nazi en París.


‘El secreto de sus ojos’ (Juan José Campanella, 2009)
Una película con el equilibrio perfecto entre romance, misterio y justicia. Este thriller cuenta la historia de Benjamín, un empleado judicial retirado que se empeña en escribir una novela sobre un caso sin resolver: un asesinato de una mujer hace décadas.
Al rememorar los hechos e investigar, revive también la relación con su jefa y un amor no correspondido. Un filme en el que vamos conociendo secretos poco a poco, que forman todo un entramado en la lucha por la justicia y las emociones.


‘Memento’ (Christopher Nolan, 2000)
Nolan inició los 2000 con un thriller psicológico sin igual. En él, sigue a Leonard, un hombre que sufre un tipo de amnesia por la cual es incapaz de crear nuevos recuerdos. Tiene como meta vengar la muerte de su esposa pero, para ello, tendrá que usar notas, fotos y tatuajes para recordar las pistas y que su plan funcione.


‘Mystic River’ (Clint Eastwood, 2003)
Fue todo un éxito en su estreno y es conocida por su narración oscura, que profundiza en los traumas y cómo nos afectan a largo plazo. Tres niños crecen juntos en un barrio problemático de Boston cuando uno de ellos es secuestrado y abusado.
Años después, la hija de uno de ellos es asesinada, lo que inicia una investigación y una búsqueda de la verdad que pone a prueba la amistad del trío.