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el diseño que favorece en todas las tallas, no pasa de moda y aman las royals
Puede que no sea el atuendo más cómodo para frecuentar el metro en hora punta ni la mejor idea para bajar a por el pan, pero la falda con (mucho) volumen es una de las prendas estrellas de la temporada y su versatilidad va más allá de las ocasiones de postín. La prenda con la que imaginamos a Grace Kelly o Audrey Hepburn nada más escuchar sus nombres es también el capricho estético que esta temporada primavera-verano 2025 reinventan diseñadores como Andreas Kronthaler para Vivienne Westwood, Alaïa, Chanel, Gabriella Hearst, Zimmermann o el español Luis de Javier.
De aire teatral y dimensiones colosales, la falda con volumen lleva unas cuantas décadas aportando romanticismo, fantasía y elegancia a aquellas mujeres que se atreven a llevarla. Nacida en la década de los veinte del siglo XIX, la falda de vuelo se ha convertido en símbolo de esperanza, ilusión y escapismo en momentos históricos tan complejos como la posguerra. El optimismo que se desprende de enfundarse y pasearse en una prenda tan llamativa ha servido de antídoto al horror y parece que ahora, en tiempos en el que este abunda, vuelve a hacer acto de presencia. El revisionismo constante que rige la moda y las tendencias actuales hacen que se vuelva a poner en foco en esta prenda, pero con una visión renovada y contemporánea.
El New Look que Christian Dior popularizó en los años 50 y que se caracterizaba por faldas amplias, cuerpos ceñidos y cinturas bien marcadas encuentra su versión 2025 alejada de los códigos del viejo Hollywood y sus musas. Mujeres como Lauren Bacall, Liz Taylor o las ya citadas Audrey Hepburn o Grace Kelly son, sin embargo, imposibles de borrar de la historia de esta prenda con un amplio recorrido en el imaginario pop y extensa presencia en el armario de reinas y princesas. Lady Di, Rania de Jordania, Kate Middleton, Mary de Dinamarca o la reina Letizia, por citar algunas, han apostado por las faldas de corte ‘A’ con amplio volumen y largo midi en infinitas ocasiones.
El manual para lucirla en 2025 pasa por combinarla con prendas básicas como las camisas, más informales como los tops o tan divertidas como el conjunto completo. Si bien por su estructura asociamos este tipo de faldas con asistir a eventos especiales como alfombras rojas o bodas, lo cierto es que las que más saben de moda se atreven a descontextualizarla. ¿La clave? Apostar por modelos menos exagerados y dramáticos y combinarlos con zapatos planos. El culmen de la modernidad llega de la mano de aquellas que tienen cinturilla baja y lo mismo dejan al descubierto el final del body (Zimmermann) que enseñan directamente el tanga (Luis de Javier). Ideas más o menos practicables en el mundo real, pero que en cualquier caso sirven como inspiración para confirmar el reinado de las faldas teatrales y exageradas esta temporada. A continuación, nuestras favoritas:
